Por escrito, como no podía ser de otra forma, anunciaba Antonio Gala de 74 años (aprox.) que padece cáncer.
"La enfermedad nunca es una forma de tristeza ni una metáfora ni una melancolía: es un camino incómodo, que lleva o no a la muerte con o sin rapidez.
Hasta ahora fui sometido a toda clase de salvamentos quirúrgicos. Nadie me consideró más interesante por eso, pero su éxito me salvó. Hasta ahora.
Ahora padezco un cáncer de difícil extirpación. Y estoy sometido, para tratar de librarme, a un largo puteo, que es igual que una guerra de la que soy el campo de batalla.
¿Con un doble aliado: la quimioterapia y la radioterapia? Espero que conmigo sean más beneficiosas que el cáncer: matar es el fin de los tres.
¿Quizá demasiado tarde para recomenzar? Estoy en buenas manos: lo suficiente como para no querer pasar a las Mejores.
Todo parece, así, interminable, monótono, invasivo… Menos la vida: no tenía edad ya de nuevas experiencias.
Hubiera preferido el quirófano como tajante campo de batalla.
Soy mal aliado de mí mismo: impaciente, poco soportador e insoportable: la anestesia total es mi aliada.
Las nuevas experiencias me llegan tarde.
Trataré, con todo, de defraudar a la muerte una vez más: la última".
(Columna “La Tronera” de El Mundo) // Foto: Córdobapedia
Algunas citas de este poeta, dramaturgo, novelista, ensayista y articulista:
“Mirar sólo al futuro es no mirar la tierra que pisamos y tropezar en ella.”
“Para llorar es necesario no tener miedo. Para llorar es necesario ser valiente.”
“No es la edad, sino la actitud lo que nos hace jóvenes.”
“Lo eterno es este instante.”
“Morir de vida es un buen final.”
“La vida es como un día. Al principio parece interminable, aunque se produzca una muerte repentina; pero llega un momento en que se ve el final, aunque el telón se retrase en caer.”