Jack Hoffman es el pequeño de 7 años con cáncer cerebral diagnosticado hace 2 años cuya carrera de 69 yardas inspira y emociona.
Este joven es fan del equipo de fútbol americano de Nebraska y especialmente ídolo del jugador Rex Burkhead. Sus padres quisieron que su hijo le conociera antes de su segunda operación en septiembre de 2011. Hicieron una estrecha amistad, Jack le regaló una pulsera que Burkhead no se quita en ningún momento, la pulsera pone “Team Jack Pray”. Desde entonces la estrella deportiva y el chico han realizado numerosas campañas de ayuda al cáncer.
El pasado sábado 6 de abril, en el último cuarto del partido de los juegos de primavera de Nebraska el entrenador Bo Pelini pidió un tiempo muerto. Era hora de utilizar su arma secreta: Jack.
Corrió ante la mirada de 60.000 aficionados (y casi 4 millones en YouTube) para anotar el mayor touchdown y cumplir su gran sueño.
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